Lo que se temía de las graves consecuencias económicas de la pandemia del coronavirus en el deporte mundial comienzan a confirmarse con números reales sobre la mesa, que muestran el desolador presente y futuro que le espera a una industria que mueve al año más de $129, 000 millones de dólares.
De ahí, la gran preocupación en Estados Unidos de un sector de la economía del país que genera al año más de $40,000 millones, incluidos los $13,000 y $9,500 que aportaron la NFL y la MLB, respectivamente, durante la temporada del 2019.
Esa producción se ha visto cortada radicalmente con el coronavirus que en la unión americana ya ha dejado más de 41.800 muertos.
Ante esta dura realidad, los deportes en todo el mundo han estado en pausa desde mediados de marzo, pero nadie sabe cuanto tiempo va a durar la falta de competición y a medida que se alarga, el impacto de la pandemia de coronavirus en la industria se sentirá afectada también en los próximos años.
Las estimaciones más optimistas señalan que, si se consigue en los próximos meses volver a la competición, solo el 53% de los principales eventos deportivos programados originalmente para el 2020 tendrán lugar antes que concluya.
Pero las pérdidas serán devastadoras: según las nuevas proyecciones de la compañía Two Circles, una agencia especializada en marketing deportivo, realizó un estudio con datos que implican las relaciones directas entre los deportes y los aficionados y los ingresos que se generan.
El calendario deportivo mundial del 2020 tenía programados aproximadamente 48.800 eventos importantes
Debido a la interrupción repentina de los deportes en vivo, la industria deportiva mundial generará solo $73,700 millones de dólares de ingresos en 2020, en comparación con los $129,000 que estaban presupuestados.
En Estados Unidos, el doctor Anthony Fauci, el principal rostro de la lucha contra el coronavirus, admitió que la única forma en que los deportes profesionales puedan darse este verano es sin aficionados y haciendo que los jugadores se queden en los hoteles, sin que hagan viajes.
El 72% de los estadounidenses dijeron que aunque los deportes se reanuden no asistirían a los campos sin antes haber ya disponible una vacuna, esto según un estudio de la Escuela de Negocios Stillman de la Universidad de Seton Hall.
Solo el 13% de los estadounidenses dijeron que se sentirían cómodos asistiendo a los partidos como lo hacían en el pasado.