David Price se sentía nervioso el lunes, antes de subir al montículo. Adquirido el mes pasado por los Dodgers en un canje con Boston, el lanzador cumplió su primera aparición en la pretemporada con Los Ángeles.
Permitió dos carreras y tres hits durante un inning y un tercio, y los Dodgers cayeron por 6-2 ante Cincinnati.
“Ha pasado un tiempo desde la última vez que enfrenté a bateadores con un uniforme diferente”, dijo el zurdo de 34 años, quien recetó tres ponches y regaló un par de boletos. “Es la primera vez que he estado en un juego en seis meses, casi siete. Mis piernas temblaban. Es que, si amas lo que haces, definitivamente vas a sentir nervios. Fue divertido. Definitivamente disfruté estar ahí otra vez”.
Un problema de muñeca, que requirió cirugía para extirpar un quiste, limitó a Price a cuatro innings y dos tercios en agosto y septiembre. Finalizó la campaña con una foja de 7-5 y una efectividad de 4.28 en 22 aperturas.
Luego, fue cedido por los Medias Rojas, que buscaban abatir costos. Los Dodgers se hicieron de Price y del jardinero estelar Mookie Betts, a cambio de un grupo de prospectos.
En la primera entrada, Price recibió un sencillo de Jesse Winker, que remolcó dos carreras. Su recta alcanzó las 91 millas por hora.
Más allá de la pizarra, Price se dijo contento por la forma en que había lanzado.
“No me perdí el centro del plato”, dijo Price, quien lanzó 20 bolas y 20 strikes. “Y cuando lo hice, fue por muy poco. Todo está ahí”
