Tres años después de su primera cita en una secuencia que lleva camino de adquirir la categoría de clásico, Rafael Nadal y Stefanos Tsitsipas vuelven a encontrarse este domingo en la final del Conde de Godó (16.00 h., La 1). El partido llega en un trance dulce para ambos. El español, 11 veces campeón del torneo, recuperó ante Pablo Carreño (6-3, 6-2) en semifinales el juego que venía extrañando en los últimos días, tras la derrota sufrida frente a Andrey Rublev en cuartos de final del Masters 1000 de Montecarlo.
El griego, de 22 años, se encuentra en el mejor momento de su carrera. Salió campeón en el Principado sin ceder un set y mantiene impenetrable su raqueta tras derrotar a Jannik Sinner por un doble 6-3. El último hombre que le ganó un parcial fue Huber Hurkacz, en cuartos de Miami.
«Es el mejor Tsitsipas que he visto. Él va a jugar bien seguro. Yo no sé si he dado los pasos suficientes. Espero estar listo. Tengo que jugar más largo con mi drive hacia su revés. Es un partido importante para mí; más allá del resultado, espero competirlo bien», dijo Nadal recién concluido su encuentro con Carreño, donde elevó varios peldaños el tono de su juego.
AUTOCRÍTICO
Siempre deseoso de mejorar, el zurdo se inclinó por la autocrítica, pero resulta evidente que se pareció bastante al consumado especialista en arcilla que conocemos desde hace más de tres lustros, al jugador que aspira a ganar por decimocuarta vez Roland Garros y superar los 20 títulos del Grand Slam de Roger Federer. Mejoró con su servicio, frágil en los compromisos más próximos, mandó en el juego y, cuando fue preciso, construyó un fortín en la línea de fondo, desde el que replicaba las desesperadas ofensivas de Carreño
Será este Nadal renacido, aún corto de kilómetros en esta temporada singular, en la que sólo ha jugado en Australia y Montecarlo antes de de recalar en su club, el que hará frente a Tsitsipas. Fue precisamente en Melbourne donde el griego le detuvo en cuartos, tras levantar dos sets adversos.
El tenista residente en Montecarlo tiene un 2-6 adverso en el cara a cara con su adversario de este domingo, pero también le ha superado en tierra batida: consiguió batirle en las semifinales del Mutua Madrid Open de 2019. Aquel 6-2, 6-1 encajado en la final del Godó de hace tres años parece proceder de un tiempo remoto. Tsitsipas ha crecido mucho desde entonces. Tiene seis títulos, entre ellos las ATP Finals de 2019, acaba de ganar su primer Masters 1000 y ya ha vencido también a Federer y Djokovic en un par de ocasiones. El triunfo ante Jannik Sinner, finalista en Miami, reafirma su formidable estado de forma.