Bernardino Lombao se hizo famoso cuando los abdominales de José María Aznar llamaron la atención de una España nada acostumbrada a ver a sus dirigentes políticos, varones generalmente ya maduros y profesionalmente sedentarios, en excelente forma física. La «tableta» de Aznar se convirtió en una fuente de comentarios admirativos o de chascarrillos, según el enfoque ideológico de cada cual, en el que la devoción o la repulsa hacia el líder dictaba la dirección del juicio.
El responsable de esa especie de milagro muscular se llamaba Bernardino Lombao Sotuela, un gallego del pueblo lucense de Ribas de Sil, donde había nacido el 6 de agosto de 1938. Como preparador físico del inquilino de La Moncloa, adquirió una celebridad repentina y sorprendente. Y esa parcela de su biografía ha encabezado toda necrológica, empezando por ésta.
Pero Lombao era mucho más que un entrenador personal, aunque lo fuera, entre 1996 y 2004, del mismísimo presidente del Gobierno. Había sido, ante todo, un atleta destacado. Un especialista en 400 metros vallas, su mejor prueba individual, en aquellos años que precedieron inmediatamente a los relevantes atetas españoles nacidos en los años 40, con los que coincidió: Luis Felipe Areta, Ignacio Sola, Luis María Garriga, Rogelio Rivas, Javier Álvarez Salgado… Pero sus capacidades también lo llevaron al decatlón, hasta tal punto que, junto a Manuel Francisco González, «Campanal», representó a España en esa modalidad en los inolvidables Juegos Iberoamericanos que tuvieron por escenario el madrileño estadio Vallehermoso en octubre de 1962. Sus capacidades físicas y su versatilidad lo llevaron también a jugar en el Atlético de Madrid de balonmano.
Tras su retirada, entrenó a descollantes atletas españoles y trabajó como preparador físico de las selecciones de baloncesto júnior y femenina. Su amor al deporte se desbordó también en los medios de comunicación. En los años 80 y 90 presentó en Televisión Española programas de divulgación y estudio: «De Olimpia a Los Angeles» y Objetivo 92″. Entre 1999 y 2005 se hizo popular en La 2 con «Escuela del deporte».