Después de todo, Luis Suárez se queda en España pero no en Barcelona.
El Barça confirmó el miércoles por la noche que ha llegado a un acuerdo para transferir al atacante uruguayo al Atlético de Madrid por seis millones de euros (siete millones de dólares).
Barcelona deja ir a Suárez tras seis temporadas, en su mayoría exitosas, en las que conquistó 13 títulos. Suárez se marcha como el tercer mayor anotador del club cataán en la historia con 198 dianas, sólo detrás de las 232 de César Rodríguez y de las 634 de Lionel Messi.
Suárez, de 33 años, debió emprender la búsqueda de un nuevo equipo luego que el técnico entrante del Barça, Ronald Koeman, le confesó que no entraba en sus planes. El estratega holandés recibió la encomienda de renovar el plantel barcelonista tras la bochornosa paliza de 8-2 sufrida en agosto ante el Bayern Múnich en los cuartos de final de la Liga de Campeones.
El mediocampista Ivan Rakitic se fue ya al Sevilla tras ser notificado también de que no era ya bienvenido en las filas “blaugranas”. Se espera que emigre también el zaguero Samuel Umtiti.
Messi, viejo amigo y compañero de Suárez, amagó también con marcharse. El astro argentino no tuvo más remedio que quedarse luego que el club rechazó su petición de ser transferido gratis en el receso entre campañas.
“El FC Barcelona expresa públicamente su agradecimiento a Luis Suárez por su compromiso y su dedicación, y le desea mucha suerte y éxitos en el futuro”, manifestó el equipo en un comunicado.
El club añadió que Suárez ofrecerá una conferencia de prensa este jueves. Según distintas versiones, el uruguayo se despidió de sus compañeros el miércoles.
La prensa española había informado que el Barça llegó originalmente a un acuerdo con Suárez para permitir que se marchara gratis. Habría dado marcha atrás luego de conocerse que el ariete deseaba incorporarse al Atlético de Madrid, rival en la liga.