FILADELFIA (AP) — Hubo mucho ruido hermoso de parte de los Giants esta temporada, pero el final llegó con un ruido sordo.
“Pierdes en esta época del año, apesta”, dijo el entrenador Brian Daboll.
Eso resume lo que sucedió el sábado por la noche para los Giants. Fueron sacados de los playoffs, de manera grosera y decisiva, para cerrar el telón de una temporada de renacimiento y revitalización. Pronto llegará el momento de mirar hacia atrás y evaluar el progreso que logró la franquicia en el primer año de Daboll como entrenador, pero por ahora, el dolor de ser aplastado por el rival Eagles 38-7 en el estridente Lincoln Financial Field es la irritación inmediata. tras un partido que nunca estuvo cerrado.
“Apesta”, dijo Saquon Barkley en un silencioso vestidor de visitantes. “Era un equipo divertido. Los muchachos aquí, los entrenadores, lo que pudimos construir este año, la forma en que jugamos el uno para el otro este año, fue especial. Obviamente no terminó como queríamos que terminara”.
No, no lo hizo. En absoluto.

“Sí, todos aquí pensaron que jugaríamos contra los Niners o los Cowboys la próxima semana”, dijo el centro Jon Feliciano. «Apesta».
Los Giants han terminado de jugar por la temporada. El final del camino y la eliminación de los playoffs nunca es placentero para ningún equipo y los Giants ciertamente creían que tenían lo necesario para avanzar más y mantener viva su temporada por al menos una semana más. Esa creencia no se tradujo en acción. Sin embargo, con el tiempo, lo que ganó la franquicia resonará como un éxito abrumador, dadas las expectativas (escasas) y la probabilidad de que lograran una temporada ganadora y llegaran a la postemporada por primera vez desde 2016.
“Estoy orgulloso de dónde venimos, ver el crecimiento que hemos logrado como equipo, ha sido grandioso ser parte”, dijo el profundo Xavier McKinney. “Todavía no hemos llegado y lo sabemos”.
Daboll usó un enfoque afable y sensato para mantener a los Gigantes tarareando y su récord de 9-7-1 fue un salto cuántico más alto que incluso los pronósticos más optimistas. La ascensión de Daniel Jones a un mariscal de campo tipo franquicia quedó marcada como casi oficial con su actuación en una victoria de 31-24 en la primera ronda de los playoffs sobre los Vikings.
Jones y Barkley no tienen contratos para 2023 y lo que viene con ellos dará forma a la franquicia. Barkley no ha ocultado dónde quieren estar su corazón y su mente y lo reiteró después de correr nueve veces para 61 yardas y no fue un factor importante en la derrota por paliza.
“I’ve been vocal about how I feel and where I want to be,’’ Barkley said. “That’s outside my control. I wanted to show the Giants that the guy they drafted is still here, I hope I did that. Everyone knows I would love to be a Giant for life.’’