El acuerdo privado entre la Federación Internacional (FIA) y Ferrari, con el que la semana pasada se había echado tierra a la investigación a los motores de la Scuderia, ha escandalizado a la mayoría de equipos de la parrilla. «Este asunto ha alcanzado proporciones similares al de la FIFA. Sólo existe una letra de diferencia entre FIA y FIFA», comentó Helmut Marko, asesor de Red Bull, en referencia a los casos de corrupción que salpicaron en mayo de 2015 al máximo organismo del fútbol mundial.
«En cualquier otra organización, esto sería un suicidio político. Pero Jean Todt lo ha aprobado», añadió Marko respecto al presidente de la FIA, máximo responsable también de los cinco títulos mundiales de Michael Schumacher con Ferrari. A juicio del austriaco, de 76 años, «la conducta de la FIA es un verdadero escándalo. Han desacreditado un deporte donde cada año invertimos millones de euros».
Red Bull, que terminó a 87 puntos de Ferrari en el pasado Mundial de Constructores, se siente también muy perjudicado en lo económico. «Deberíamos haberle indicado a Christian Horner que denunciara los 21 millones de euros en premios que nos habrían dado por el segundo puesto si se hubiera castigado a Ferrari como es debido», ironizó Marko en l diario Der Spiegel sobre las hipotéticas directrices al director deportivo de su equipo.
38 PUNTOS EN TRES CARRERAS
Desde luego, la mejoría prestaciones del propulsor Ferrari a partir del GP de Bélgica fueron fue tan notoria como su declinar tras el GP de México. De hecho, en las tres últimas carreras del campeonato, Charles Leclerc y Sebastian Vettel sólo pudieron sumar 38 puntos, por 87 de Mercedes o 76 de Red Bull.
Toto Wolff, jefe de las Flechas de Plata, tampoco perdió la oportunidad de cargar contra la FIA y definió lo sucedido como «un tremendo lío». «Lo que hizo Ferrari no estaba bien, pero aún peor fue cómo lo manejó la FIA», sentenció el campeón de los seis últimos mundiales con la escudería alemana.
A las tesis de Mercedes y Red Bull se sumaron esta misma semana McLaren, Renault, AlphaTauri, Racing Point y Williams, que firmaron un comunicado conjunto donde reclamaban a la FIA «total transparencia» sobre este asunto. Sólo Haas y Alfa Romeo, equipos cliente de Ferrari, se mantuvieron al margen
