Desde su llegada a la Liga Mayores hace un par de temporadas, el dominicano Juan Soto se ha destacado como uno de los jóvenes talentos de impacto inmediato en el béisbol del mundo alcanzado la cima en lo colectivo en muy poco tiempo.
Sin embargo, hay una estadística que en lo individual pone a Juan Soto con tan solo 21 años de edad como uno de los peloteros más prometedores en la historia de las Grandes Ligas, más allá del título obtenido con los nacionales de Washington en 2019.
“Aquellos que lo conocíamos más por un número que por verlo día a día, creo que lo primero que saltó a la vista fue la frecuencia con la que llega a las bases”, explicó John Tomase, reportero especializado en béisbol en el área de Boston.
“Para alguien tan joven, tener un porcentaje de embasarse arriba de 400 no tiene precedentes”, agregó.
La última ocasión que alguien superó el 400 en llagar a las almohadillas en sus primeras mil apariciones en la caja de bateo fue Mel Ott, integrante del salón de la fama, quien en el 1929 alcanzó promedio de .449.
Pero, además de sus números, que incluyen 56 cuadrangulares y 180 carreras producidas en tan solo dos temporadas, su desperpejo en la caja de bateo es otro de los elementos que perfila el dominicano para alcanzar una categoría de ídolo por la forma en la que conecta con los aficionados.
“Lo que realmente lo hace especial para mí es su personalidad, admitió Tomase. “Eso es algo que el béisbol necesita desesperadamente en un deporte que está tan estancado y necesita una infusión de personalidad, juventud y entusiasmo”, agregó.