Ya pasaron 18 años desde que el dominicano Luis Castillo impuso un récord para los jugadores latinos conectando de hit en 35 partidos de manera consecutiva.
El criollo abrió la brecha de 35 juegos con al menos un imparable el 8 de mayo de 2002 y la culminó el 21 de junio de ese año. Durante la cadena con los Florida Marlins, promedió para .385 con 11 impulsadas.
Cuando llegó a 34 juegos consecutivos bateando imparables, un nuevo récord para un segunda base. Rogers Hornsby había llegado a 33 seguidos en 1922, por lo que tardaron años y años para lograr llegar.
En ese momento, Castillo empató a Benito Santiago como el latino con más juegos seguidos dando hit, pero sucesivamente se convirtió en el dueño de ese récord al batear por 35 juegos.
Ricardo Carty, con los Bravos de Atlanta, fue el primer criollo con una cadena de 30 ó más juegos.
El nativo de San Pedro de Macorís lo hizo en la temporada de 1970, cuando se coronó líder ofensivo de la Liga Nacional con promedio de .366. Su racha fue de 31 juegos, que se inició el 8 de abril y terminó el 15 de mayo.
El club de 30 juegos: Albert Pujols logró la proeza en 2003, jugando con los Cardenales de San Luis; Willie Taveras en 2006, vistiendo el uniforme de los Astros de Houston y Moisés Alou en 2007, militando con los Metros de Nueva York.
La racha de Vladimir Guerrero, en la temporada de 1999, la logró jugando para los Expos de Montreal, desde el 27 de julio al 26 de agosto. En la cadena de 31 juegos, bateó .386.