Julio César Chávez subió al ring al sonido de “México Lindo y Querido” luego de que su oponente, Terrence Ali, lo había hecho portando un sombrero de charro a propósito de la celebración del Cinco de Mayo.
Con marca increíble de 86-0 y 74 nocauts como profesional, Chávez se encontraba en el pináculo de su carrera, apenas tres meses después de haber atraído a más de 132,000 aficionados al Estadio Azteca para su triunfo sobre Greg Haugen.
“El César del Boxeo” era el mejor peleador del mundo libra por libra, mostraba el ojo de tigre antes de pelear y estaba “a mil por hora” en su carrera, peleando hasta seis veces en ese 1993.
En el siguiente video se puede revivir la ocasión del 8 de mayo de ese año en el Thomas & Mack Center de Las Vegas, con el himno nacional de México interpretado a capela por Pedro Fernández con el propio Julio César cantando a su lado. No se entonó el himno de Estados Unidos.
La pelea se definió en el round 6 por nocaut técnico y es recordada porque marcó los inicios a gran escala del Cinco de Mayo como fecha grande del boxeo.
Ali, originario de Guyana pero radicado en el área de Nueva York, llegaba al pleito como retador número 1 del mundo de peso superligero con un récord de 52-7-2.