Como si se tratara de demostrar que una cosa es tope y otra pelea, el Licey fue a Santiago a quitarle a las Águilas las buenas sensaciones que le dejó la serie de exhibición en Nueva York y le recordó que no ganan un partido en suelo dominicano desde el 29 de octubre.
En el estadio Cibao, los Tigres se impusieron 8-7 a un titánico partido donde solo anotaron desde la primera entrada, donde estuvieron solo una vez debajo en el marcador, aunque el choque se igualó dos veces.
Michael de León bateó jonrón y remolcó tres carreras y Mel Rojas Jr., también la sacó y produjo dos vueltas para encabezar la munición en un choque donde Emilio Bonifacio volvió a ser un dolor de cabeza para el pitcheo aguilucho al irse de 4-2, con dos anotadas y un boleto.
Se trató del noveno revés al hilo que sufren las cuyayas (5-14) en el campeonato y con el triunfo del Escogido (9-13) en la capital ante los Toros (10-11) los amarillos se alejaron a tres y medio del quinto puesto.
No termina la pesadilla aguilucha, ni siquiera bajo las riendas de Tony Peña. El conjunto se aleja a cuatro choques del cuarto lugar cuando la serie regular se acerca a su Ecuador.
El Licey (11-8) defendió así el segundo lugar y conservó el medio partido que tiene sobre las Estrellas (12-10), que ganaron ante los Gigantes.
Un rodado al cuadro de Danny Santana definió el partido, a la altura del noveno capítulo. Ganó Dan Altavilla (4-0), perdió Pedro Strop (0-1) y salvó Jairo Asencio (5).
Las carreras
Para mandar un mensaje de inmediato sobre sus intenciones, el Licey anotó en la primera entrada. Emilio Bonifacio abrió con hit por segunda, se movió a la intermedia con rola de Mel Rojas Jr., y anotó con roletazo por el campo corto de Michael de la Cruz que Ramón Torres pifió.
Las cuyayas, de inmediato, viraron la pizarra al combinar sencillo de Juan Lagares con cuadrangular de Starlin Castro que puso el juego 2-1.