La tercera edición del torneo de la Liga de Voleibol Superior no podrá ser celebrado este año, convirtiéndose en otro de los eventos deportivos que han sido golpeados por el COVID-19, siendo el principal factor, que les ha impedido desarrollar a tiempo la preparación para efectuar el torneo, como lo explicó el presidente de la Asociación de Voleibol del Distrito Nacional y de la LVS, Ángel Rivas a El Nuevo Diario.
Rivas señaló que la pandemia, ha incidido de manera negativa en cada uno de los factores primordiales para la ejecución del torneo que cuenta con las franquicias, Mirador Voleibol Club, Caribeñas New Horizons, Cristo Rey Voleibol Club y Guerreras Voleibol Club.
“Todos sabemos el impacto, aun no cuantificable que ha tenido la pandemia en nuestro país. En el aspecto económico ha sido muy duro, tanto pasa el sector privado, como para el Estado en sentido general”, expresa Rivas al hablar de los recursos económicos que se necesitan para realizar dicho evento, que se pospuso en marzo y que sería celebrado en el presente mes.
“La situación económica planteada a través de la pandemia ha traído como consecuencia el atraso en las reparaciones que hay que hacer en el Palacio del Voleibol Goriber Arias, que necesita una intervención profunda y costosa, porque todo el sistema de alumbrado hay que sustituirlo, así como también el piso y otras áreas, para lo que se necesita recursos y esa necesidad, también limita mucho la posibilidades de que el Ministerio de Deportes pueda intervenir el Palacio del Voleibol”, explica Rivas sobre el lugar que acoge este torneo, en el que participan las principales atletas de esta disciplina en el país.
El aspecto técnico, es otro de los problemas causados por la pandemia, que llevó a la suspensión del torneo, ya que como señala Rivas, los atletas necesitarían de un mayor tiempo de preparación, debido al retrasado la preparación física que han experimentado, debido a las restricciones causadas por el COVID-19.
El presidente de LVS, reconoce que el torneo es una fuente de aglomeración de personas y mantener el distanciamiento social, para evitar el contagio del COVID-19, sería otro reto que enfrentarían y celebrar este evento sin fanáticos sería “muy duro”, tanto para los organizadores, como para las jugadoras
“Las condiciones para un evento de aglomeración de personas, no son las mínimas y hay una responsabilidad que todos tenemos que tener como ciudadanos y es la de tratar de mantener el cumplimiento de las disposiciones sanitaria para que esta pandemia llegue a un punto donde ya sea manejable y un evento de esta magnitud, que convoca a muchas fanáticos”, externó.
El enfoque de Rivas y todos los involucrados en la LVS, es poner la mira en el próximo año y volver al ruedo con la tercera edición de este torneo, para el cual señala será vital el respaldo empresarial y del gobierno para que pueda ser viable, así como también tomar en consideración y los compromisos de las atletas.