Recesiones económicas, terremotos y una guerra mundial no han implicado un reto tan grande como el que ahora enfrenta el histórico Teatro Fox, en Bakersfield, California, a consecuencia de la pandemia del coronavirus, situación que ha paralizado la actividad artística y social de las comunidades por tiempo indefinido.
Ante este desafío, la administración del Teatro Fox, inaugurado en 1930, se dio a la tarea de buscar maneras creativas de obtener ingresos y una de ellas es a través de la renta de su tradicional marquesina, la cual se pone a la disposición del público que quiera compartir un mensaje a la comunidad.
Para iniciar su campaña de promoción, Matthew Spindler, gerente del teatro, decidió montar un primer mensaje a título personal, pero que sin duda expresa el sentir de los aficionados a los Dodgers de Los Ángeles.
Nunca Olvidar, Asteriscos de Houston, ¡Vamos Dodgers!”, se pudo leer en la marquesina del Teatro Fox. “Lo único que se me ocurrió fue lo mucho que odio a los Astros”, confesó Spindler según reporta el diario Los Angeles Times.