La guerra contra el nuevo coronavirus en el Condado de Los Ángeles atraviesa por sus jornadas más trágicas.
El miércoles se reportó la muerte de 42 personas en un solo día, rompiendo el récord del condado establecido 24 horas antes de 40 fallecimientos. En total, se reportaron 372 nuevos casos en el condado para sumar casi 10,500 enfermos de COVID-19.
Y aunque no todas las noticias han sido malas en días recientes en el sur de California y el estado en general, el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, dejó saber su expectativa acerca de la pandemia al decir que no cree que vaya a haber en la ciudad eventos masivos como conciertos y competencias deportivas antes de 2021.
Hablando de deportes, no reabrir los estadios y arenas sería una decisión difícil pero claramente responsable de parte de las autoridades.
Dicho eso, también sería un duro golpe para la escena deportiva angelina, tal vez más que para cualquier otra gran ciudad del mundo.
Los Ángeles quedó marcada para siempre el 26 de enero con la noticia de la muerte de Kobe Bryant. El sur de California lloró por la familia Bryant durante semanas.
La inimaginable tragedia de Calabasas nunca dejará de causarle un profundo dolor al sur de California, igual que al mundo del baloncesto. Lo que también era inimaginable es que un año que se perfilaba para ser no menos que fantástico en los deportes de L.A. iba a convertirse en una completa decepción.
– Los Lakers, liderados por un LeBron James en plenitud, eran el mejor equipo de su conferencia y el mayor favorito de la liga para ganar el título de la NBA justo 10 años después de su más reciente coronación… con Kobe como líder.
– Los Clippers marchaban como el segundo mejor conjunto de la conferencia, debajo de los Lakers, y con su dupla de estrellas de Kawhi Leonard y Paul George hacían soñar a los fans con una inédita serie de playoffs contra sus vecinos.