Un partido 1.000 inolvidable para Leo Messi. Al fin goleador en un duelo de ronda eliminatoria de un Mundial, el delantero con 1.000 partidos como profesional guio este sábado a Argentina a cuartos de final con su victoria ante Australia (2-1), y ahora le espera Países Bajos, que acabó con las ilusiones de Estados Unidos (3-1).
Los partidos y los goles se suceden en Catar, pero el mundo del balón sacó tiempo este sábado para rendir homenaje a su leyenda viva más ilustre, el ‘Rey’ Pelé (82 años), enfermo y hospitalizado desde hace varios días, con varios mensajes de apoyo procedentes desde Doha.
Recen por el Rey», tuiteó la estrella francesa Kylian Mbappé, mientras que las palabras «Pelé, recupérate pronto» aparecieron en las fachadas de varios edificios emblemáticos o en una pancarta desplegada por los aficionados brasileños el viernes en el estadio de Lusail, en homenaje al antiguo goleador, tres veces campeón del mundo.
A unos kilómetros de allí, en el estadio Ahmed Ben Ali, se produjo un hecho para anotar con letras doradas en el libro de las estadísticas: en su quinto Mundial, y en el partido número 1.000 de su carrera, Messi marcó al fin en un duelo de eliminación directa en un Mundial.
789 goles en 1.000 partidos
Esta anomalía no le había impedido alcanzar la final del Mundial-2014, pero el jugador del París SG le puso remedio como mejor sabe, abriendo el marcador de un zurdazo raso (35), un gol marca de la casa. Fue su tanto 789 como profesional, tanto en partidos con su club como con su selección.
Julián Álvarez doblaría la renta en el 57, pero la Albiceleste no pudo evitar un final de partido cargado de tensión después del gol australiano, de Enzo Fernández en propia puerta (77). Argentina y su representación de aficionados en las gradas quedaron con el corazón en un puño, sobre todo en un último intento a pies del australiano Garang Kuol (90+7) salvado por Emiliano Martínez.
Cuatro años después de haber caído contra Francia (4-3), futura campeona del mundo, este éxito propulsa al equipo de Lionel Scaloni, cuyo próximo rival será Países Bajos el viernes; es el primer duelo con nombres y apellidos de cuartos y una revancha de la semifinal de 2014 ganada en los penales por Argentina.
