Estadio Olímpico ¿Cucho Carretero, Elpidio Jiménez, Roque Holguín, Rubén de Lara o Toñito Lora?
Es impresionante ver las reacciones de los seguidores de esta página, a favor, en contra y hasta neutra, en una publicitación en que se preguntaba entre Rubén de Lara Fernández o Marcos Antonio Lora (Toñito) para que se pusiera el nombre al Estadio Olímpico de La Vega.
El objetivo principal fue ver las reacciones de nuestros seguidores sobre esos dos iconos de la comunicación, aunque no faltaron voces que cuestionaron la publicación, pero siempre son aquellos que hablan sin investigar.
Le pedimos disculpa al señor Rubén de Lara Fernández si por esto les causamos una molestia a su persona o familia, pero el que nos conoce sabe bien que lo hacemos de manera sana como siempre y por eso tenemos más de diez años ocupando el primer lugar como periódico CAOBA DIGITAL, siendo el principal medio digital de la región, y si hay dudas busquen las estadísticas y el ranking.
Desde el pasado lunes hemos dedicados muchas horas investigando el verdadero nombre del Estadio Olímpico de La Vega, incluso llamando al Ministerio de Deportes, a la Liga Dominicana de Béisbol, al Tío Google, Los decretos emitidos en el 1975 por el presidente de ese entonces doctor Joaquín Balaguer, con el Presidente de la LIDOM, con el presidente de la Asociación de Cronistas Deportivos y otros cronistas a nivel nacional e internacional. Además hablamos con historiadores de la categoría de Don Cesar Arturo Abreu y el Licenciado Yanio Concepción.
Es una investigación que no ha terminado, que seguimos sin importar las críticas, pero haciendo lo correcto, porque como dice el refrán “El que no investiga, no tiene derecho a opinar”.
OBSERVACION:
Cuando se les va a poner el nombre de una persona a una estructura del Estado Dominicano como en éste caso del Estadio Olímpico de La Vega, debe tener cinco años o más de fallecido como en este caso Elpidio Jiménez, Roque Holguín, Cucho Carretero o Toñito Lora, puede aprobarlo el congreso nacional, un decreto presidencial o una decisión por parte del Ministro de Deportes.
Sin embargo, cuando se les quiere poner el nombre de esa misma estructura del Estado como este caso, y la persona está viva como el caso de Rubén de Lara Fernández, el Congreso Nacional debe emitir una Ley, aprobarlo la mayoría simple y derogarlo el presidente de la Republica.
En ese sentido, el congreso nacional elige una comisión para que estudie el caso e investigue a esa persona propuesta, para cuidarse de colocar el nombre de una persona a una entidad estatal que termine su vida cuestionada.
El doctor Joaquín Balaguer, presidente a la sazón, lo entregó a la comunidad el 13 de abril de 1975; en noviembre de 1976 confirió a los veganos la pista de atletismo, campo de fútbol, el pabellón techado de basket; en mayo de 1978 la piscina y en 1990 se realizaron los Juegos Nacionales y solo se construyó el multiuso. Desde entonces, el estadio es acudido como “el estadio olímpico”, otros le llaman “Cucho Carretero”, pero dirigentes de la época afirman, que no tiene nombre oficial.
“Que quede claro, ese estadio no tiene nombre, solo el techado de baloncesto el Poder Ejecutivo emitió un decreto nombrándolo Fernando Teruel, después ningún otro por la razón explicada”, reveló Luis Elpidio Cumba, nativo de La Vega, director de la Academia Olímpica del Comité Olímpico Dominicano y Miembro del Templo de la Fama del Deportista Vegano.
Continúen dando seguimiento a esta investigación realizada por el director del periódico Caoba Digital y Clásico Deportivo.